La Zitarrosa no desconoce que el camino al éxito está empedrado con videoclips. Aquí tienen un par de muestras fílmicas de la banda.
Chacarera de andar
Condenados al fracaso
No es que Uriel sea autista, es que tiene la letra en la pantalla de la compu, que está fuera del cuadro.
miércoles, 7 de octubre de 2009
martes, 29 de septiembre de 2009
Angelitos negros, y Sideways
Señoras, señores, debo ponerme serio. Hay rumores circulando por internet que dicen que La Zitarrosa se está por volcar al hip-hop para intentar conquistar el mercado latino. Nada más alejado de la realidad. No nos apartaremos de nuestras raíces (todavía), y como ejemplo va Angelitos negros, tremendo joropo. Según parece la letra es de un tal Antonio Machín, y la música realmente no sé. La grabamos hace algunos años en 728 tomas (aproximadamente) y aún así no quedamos conformes. Muestra cabal de por qué La Zitarrosa se gana la vida haciendo matemática y no joropos.
pd. Por consejo del Camper, este fin de semana vi Sideways. Pe-li-cu-lón. Si la vieron, ya lo saben; si no la vieron, veanlánnn. A propósito, estamos a la búsqueda de patrocinadores para la "road movie" de La Zitarrosa, de próxima aparición.
pd. Por consejo del Camper, este fin de semana vi Sideways. Pe-li-cu-lón. Si la vieron, ya lo saben; si no la vieron, veanlánnn. A propósito, estamos a la búsqueda de patrocinadores para la "road movie" de La Zitarrosa, de próxima aparición.
domingo, 13 de septiembre de 2009
Guitarrero viejo
Mostrando que la Zitarrosa no le hace asco a nada: un valsecito, con Gustavo Alberto Nestares en acordeón traído especialmente de Rosario. Grabado con micrófono Acme, en algún momento de 2008. De Washington Benavides y Carlos Benavides, y popularizada por el gran Alfredo. Sin desperdicio la letra. Salud.
domingo, 6 de septiembre de 2009
La Zitarrosa devuelve a la comunidad
En marzo de 2008, y en un filantrópico acto, la Zitarrosa Jazz Band decidió donar el 50% de su fortuna para la creación de la
Zitarrosa Jazz Band Foundation for the Study of Human Behaviour
Nuestro equipo polidisciplinario de científicos trabajó por más de un año en las cómodas instalaciones del edificio central de la fundación. Al cabo de 16 meses de especulaciones teóricas y riesgosos experimentos han elaborado un programa de encuestas, que una vez realizadas permitirán a la especie humana contestar una pregunta hasta ahora inexpugnable.
¿Qué es ser normal?
Invitamos a todos a participar de la primera de estas encuestas aquí mismo, en nuestro blog (ver sidebar izquierda).
Zitarrosa Jazz Band Foundation for the Study of Human Behaviour
Nuestro equipo polidisciplinario de científicos trabajó por más de un año en las cómodas instalaciones del edificio central de la fundación. Al cabo de 16 meses de especulaciones teóricas y riesgosos experimentos han elaborado un programa de encuestas, que una vez realizadas permitirán a la especie humana contestar una pregunta hasta ahora inexpugnable.
¿Qué es ser normal?
Invitamos a todos a participar de la primera de estas encuestas aquí mismo, en nuestro blog (ver sidebar izquierda).
El sifón
El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Silla de caño, mesa de fórmica, servilletero de lata. "Mozo, un menú y una soda". Me traen un vaso, el sifón de medio y la promesa de comida en cinco minutos. Apunto con el pico al interior del vaso y... SWSHHHH el chorro sale con más fuerza de la prevista. El enchastre que sigue lo conocemos bien. Pero la cosa no termina ahí. Una vez apiladas unas cuantas servilletas de papel sobre los rastros del incidente, vuelvo a la carga. Precavido, presiono la palanca con gran delicadeza, produciendo un fino hilo de soda que despacito va llenando el vaso. Es entonces cuando levanto la vista de la operación en curso para recoger una mirada de aprobación de los observadores circunstanciales. Con la plena atención de mi audiencia, cobro coraje y decido apurar el trámite. Aplico un poco más de presión, y me encuentro con cierta resistencia en la palanca. No voy a perder esta pulseada con el sifón, aprieto con mayor decisión y SWSHHHH vuelvo a empapar todo.
Esta clásica escena pertenece a la amplia colección de situaciones de las cuales el ser humano no recoge ninguna enseñanza. Como muestra de lo que digo, volvamos al mismo bar, pero esta vez con otro sifón. Al haber evolucionado desde mi última experiencia, comienzo con tanta cautela que apenas si consigo unas gotas. De a poco voy aumentando la presión. Con la palanca apretada a fondo observo que el resultado es un lánguido chorrito, que ahí nomás se interrumpe. El diagnóstico es claro. Falta de presión. ¿Qué debo hacer? Sin duda, sacudir enérgicamente el sifón. En la ignorancia plena del fenómeno físico subyacente, pero con el aval de años de experiencia autodidacta, estimo que ya es suficiente. Apoyo el sifón sobre la mesa, aprieto a fondo y SWSHHHH... ¡soda para todos!
Silla de caño, mesa de fórmica, servilletero de lata. "Mozo, un menú y una soda". Me traen un vaso, el sifón de medio y la promesa de comida en cinco minutos. Apunto con el pico al interior del vaso y... SWSHHHH el chorro sale con más fuerza de la prevista. El enchastre que sigue lo conocemos bien. Pero la cosa no termina ahí. Una vez apiladas unas cuantas servilletas de papel sobre los rastros del incidente, vuelvo a la carga. Precavido, presiono la palanca con gran delicadeza, produciendo un fino hilo de soda que despacito va llenando el vaso. Es entonces cuando levanto la vista de la operación en curso para recoger una mirada de aprobación de los observadores circunstanciales. Con la plena atención de mi audiencia, cobro coraje y decido apurar el trámite. Aplico un poco más de presión, y me encuentro con cierta resistencia en la palanca. No voy a perder esta pulseada con el sifón, aprieto con mayor decisión y SWSHHHH vuelvo a empapar todo.
Esta clásica escena pertenece a la amplia colección de situaciones de las cuales el ser humano no recoge ninguna enseñanza. Como muestra de lo que digo, volvamos al mismo bar, pero esta vez con otro sifón. Al haber evolucionado desde mi última experiencia, comienzo con tanta cautela que apenas si consigo unas gotas. De a poco voy aumentando la presión. Con la palanca apretada a fondo observo que el resultado es un lánguido chorrito, que ahí nomás se interrumpe. El diagnóstico es claro. Falta de presión. ¿Qué debo hacer? Sin duda, sacudir enérgicamente el sifón. En la ignorancia plena del fenómeno físico subyacente, pero con el aval de años de experiencia autodidacta, estimo que ya es suficiente. Apoyo el sifón sobre la mesa, aprieto a fondo y SWSHHHH... ¡soda para todos!
viernes, 4 de septiembre de 2009
Chacarera de andar
Todavía lagrimeando por el comentario del Agus, dejo por un momento el pañuelo para subir esta chacarerita. La letra es de Susana Romano (también conocida en el ambiente como la madre del Camper) y la música es del Camper (conocido también como el hijo de Susana Romano). El virtuosismo en la primera guitarra a cargo de la poli-instrumentista invitada Laura. Chau, me voy a seguir llorando.
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